He trobat molt interessant aquest articles sobre el joc brut i les sancions als Jocs Olímpics del món antic, llegit a La túnica de Neso. L'adjunto a continuació.
Como es lógico, los juegos en Olimpia no estuvieron exentos de prácticas antideportivas y de intentos de adulterar la competición, lo que les hace en este aspecto no muy diferentes a lo que podemos ver hoy día en los Juegos modernos. Toda competición deportiva implica de entrada la aceptación de una reglas de juego por parte de los competidores, reglas que no todos aceptan y cuya infracción es lógicamente castigada según su importancia y trascendencia.
En Olimpia, la organización y desarrollo de los Juegos se regía por las Leyes Olímpicas. Estas normas estaban grabadas en tablas de bronce y depositadas en el Buleuterión, sede permanente del Senado Olímpico, que era el máximo organismo de apelación y encargado a la vez de velar por su correcta aplicación.
Como normas de aplicación particular de estas Leyes Olímpicas estaban los Reglamentos Olímpicos, de cuya revisión y adaptación se encargaban los hellanódikas o ”jueces griegos”. Los hellanódikas fueron una pieza clave en la organización de los Juegos y representó una institución que siempre dio muestras de imparcialidad en decisiones y acuerdos.
La violación de los preceptos olímpicos daba lugar a sanciones, pudiendo ser éstas políticas, económicas, deportivas e incluso físicas.